Lo último sobre la limpieza de Málaga
Nuestra cocina está llena de productos plásticos de un solo uso o de corta durabilidad. En verano los utilizamos más: para conservar o congelar alimentos, tanto en el frigorífico y en el congelador como fuera de él, para transportarlos, crear cubitos de hielo, enfriar agua, etc.
Uno de los focos del cambio climático se fija en el plástico. Cada año llegan al mar 8 toneladas de este material. Si esto sigue así, en 2.050 los mares tendrán más plástico que peces, según la ONU.
A continuación, te proponemos alternativas para la cocina que permiten reducir el uso de plásticos de un solo uso, tales como: bolsas para congelar, film transparente, bolsas desechables para hielos…
Puedes usar tarros de boca ancha, reutilizar botes de conserva y comprar botellas de vidrio. Son productos reutilizables y reciclables, y su material inerte impide que absorban malos olores o desprendan sustancias tóxicas. Para ayudar a la sostenibilidad del medio ambiente, es recomendable, siempre que sea posible, utilizar agua de una fuente corriente, como el agua del grifo, antes que abusar del uso de agua embotellada. Con esto evitamos que se generen más residuos plásticos. En Málaga disponemos de un agua de gran calidad y perfecta para su consumo.
Para garantizar su buen uso para congelar líquidos se deben dejar dos o tres dedos de separación hasta la tapa.
Se pueden comprar con tapas del mismo material o de silicona. Son perfectos para congelar frutas, verduras, carne y pescado. La variedad de tamaños que ofrecen seguro que se ajustan a tus necesidades.
Son una gran opción, porque se pueden limpiar y reutilizar durante años. Las bolsas son herméticas, y se pueden guardar desde alimentos sólidos hasta líquidos, como zumos, batidos o sopas. Por último, debemos asegurarnos de que su composición no contenga tóxicos ni derivados del petróleo.
En cuanto a las cubiteras, para evitar su contaminación debemos utilizar una diferente por cada sustancia que queramos congelar. Su material las hace más cómodas de utilizar.
Con estos productos, se consigue reducir el uso de plástico en la cocina. Y los productos que no podamos evitar, debemos depositarlos en el contenedor correspondiente.
¡Sigamos colaborando para reducir nuestra huella ecológica!