Lo último sobre la limpieza de Málaga
El plástico se ha convertido en uno de los mayores retos medioambientales del siglo XXI. Su producción masiva, su bajo coste y su rápida dispersión en el entorno lo han convertido en un material extremadamente persistente. En Málaga, como en cualquier ciudad costera, su impacto puede verse especialmente en playas, mares y ecosistemas naturales.
Reducir el uso de plásticos no es solo una cuestión ambiental, sino también social y económica. Cada pequeño gesto de los hogares contribuye a una ciudad más limpia y a una gestión más eficiente de los residuos.
El plástico puede tardar hasta 500 años en degradarse.
Muchos plásticos se fragmentan en microplásticos, que terminan en la cadena alimentaria.
Una parte significativa del plástico mal gestionado acaba en los océanos.
Su producción implica combustibles fósiles y emisiones de CO₂.
En Málaga, donde el cuidado del litoral es una prioridad, reducir el plástico supone una contribución directa al bienestar de nuestras playas y entornos naturales.
Reducir el plástico en el hogar es sencillo si incorporamos ciertos hábitos:
Usa botellas reutilizables en lugar de botellas de agua de un solo uso.
Sustituye film transparente por envoltorios de tela encerada o recipientes con tapa.
Opta por productos de limpieza y detergentes en formato rellenable.
Lleva siempre bolsas de tela para la compra.
Evita productos con exceso de embalaje.
Cada decisión cuenta, y cuanto más disminuya el uso de plásticos, más fácil será gestionar los residuos de forma eficiente.
Rechaza cubiertos, vasos y pajitas desechables.
Elige comida para llevar en establecimientos que utilicen envases reciclables o biodegradables.
Lleva una fiambrera propia para comprar alimentos a granel o recoger restos de comida en restaurantes.
Participa en iniciativas ciudadanas de limpieza de playas o espacios naturales.
En Málaga, donde la actividad al aire libre es constante durante todo el año, adoptar estos hábitos tiene un impacto positivo inmediato.
El plástico que no se puede evitar debe gestionarse adecuadamente. Todos los envases de plástico deben depositarse en el contenedor amarillo, incluyendo botellas, bolsas, bandejas y envoltorios (siempre que estos estén limpios y libres de restos de comida).
Separar correctamente facilita el reciclaje, reduce la presión sobre los vertederos y permite recuperar materiales que pueden tener una segunda vida.
Desde Limpieza de Málaga insistimos en la importancia de la corresponsabilidad ciudadana. Reducir el consumo de plásticos, reutilizar cuando sea posible y reciclar correctamente son acciones indispensables para avanzar hacia una Málaga más sostenible.
