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Cada 28 de enero celebramos el Día Mundial de la Acción contra el Calentamiento Global, en el que luchamos para combatir este fenómeno acrecentado en los últimos años.
Pero, ¿en qué consiste esto exactamente? Todos sabemos que el planeta está en constante cambio. Y el clima no es una excepción a ello. El calentamiento global es el aumento de la temperatura del planeta. Esto está provocado por la constante emisión de gases de efecto invernadero que genera la actividad humana proveniente de muchas fuentes como el sector industrial o el automovilístico.
Los efectos del calentamiento terrestre, por desgracia, los estamos sufriendo a día de hoy. Tormentas muy intensas, largas épocas de sequía, olas de calor con temperaturas nunca antes registradas… Muchos de estos fenómenos los hemos normalizado por la regularidad con la que acontecen, pero, como decimos, son consecuencia directa del calentamiento global. Además, según varios estudios, se calcula que para el año 2100 el nivel medio de los océanos aumentará alrededor de 80 cm si no conseguimos, entre todos frenar, esta triste realidad.
Este grave problema requiere un esfuerzo conjunto de todos para conseguir dar un frenazo a este fenómeno.
¿Cómo podemos hacer esto? Para reducir el calentamiento global lo primero sería calcular nuestra huella de carbono. Con ello, conseguiremos identificar las principales fuentes de emisiones de gases contaminantes en todas y cada una de las acciones de nuestro día a día cotidiano y podremos adaptarnos para conseguir así un modo de vida mucho más sostenible.
A partir de ahí, el reciclaje, la educación ambiental o la movilidad eléctrica, tal y como te contamos frecuentemente aquí, son algunos de los consejos que pueden hacer que finalmente consigamos un mundo más sostenible y verde.
Este fenómeno sólo lo conseguiremos parar si todos contribuimos desde nuestra posición a ello.