El 22 de abril es el Día Mundial de la Tierra, una ocasión para concienciarnos sobre la situación de nuestro planeta y cómo lo tratamos
El Día Mundial de la Tierra se celebra desde 1970, año en el que se produjo la primera manifestación en Estados Unidos. Alrededor de 7.000 personas se congregaron en Filadelfia para reivindicar el cuidado del medio ambiente.
Desde entonces, cada 22 de abril hacemos balance de la situación medioambiental y de la responsabilidad humana en el cuidado o deterioro de la Madre Tierra. Cada vez somos más conscientes de nuestro papel protagonista en el mundo que nos rodea.
El confinamiento 2020: un antes y un después
Cuando comenzó la crisis sanitaria en marzo de 2020 las calles se quedaron vacías. De repente todo se paró y uno de los temas que comenzaron a tratarse fue cómo el planeta estaba descansando de nosotros los humanos.
Observamos efectos positivos en la contaminación, puesto que mejoró la calidad del agua y del aire, entre otros.
Pero no es oro todo lo que reluce. Aunque lo que más comentábamos cuando estábamos encerrados es cómo la naturaleza recuperaba su espacio alejado de nosotros, también hemos visto efectos negativos.
El uso de plásticos de un solo uso es uno de los factores clave. Mascarillas, guantes, protectores faciales y batas se convirtieron en equipos imprescindibles dentro y fuera de las dependencias sanitarias. Esto ha aumentado notablemente los residuos plásticos, ensuciando mares y océanos además de nuestras calles.
Destacaríamos el incremento de la recogida y selección de los envases del contenedor amarillo que este año se ha incrementado un 6,4% respecto al año anterior (superando las 7.000 toneladas) gracias a la colaboración ciudadana en la separación de los residuos de envases en origen.
Pequeños cambios, grandes mejoras
Como individuos podemos marcar la diferencia si implementamos nuevos hábitos a nuestro día a día. Hay muchas acciones que podemos tomar para contribuir, te traemos algunas:
- Ahorrar agua: cerrar grifos mientras realizamos tareas del hogar o de higiene, aprovechar el agua de lluvia para regar, ducharnos en lugar de bañarnos.
- Botellas reutilizables: dejar de comprar botellas de plástico y acostumbrarnos a llevar con nosotros una botella de metal o de cristal que podamos rellenar. También incluye usar termos para café o té.
- Grifos. Por un lado, beber agua del grifo en lugar de embotellada ayudará a reducir el consumo de plásticos. Otra alternativa si no nos gusta el sabor, es utilizar un filtro para el agua que vaya directamente en el grifo o mediante una jarra filtradora. Por otro lado, existen perlizadores o economizadores de agua para ahorrar en el consumo, es posible que lo tengas y no lo sepas. Incorporan aire al flujo del agua limitando el caudal. Se pueden colocar en cualquier punto de consumo de agua de la casa.
- Enchufes: el uso de regletas con interruptores para controlar el consumo de energía es una buena idea puesto que mientras los dispositivos se encuentran en stand by consumen energía. Otra alternativa es tener la costumbre de desenchufar los aparatos electrónicos de la corriente mientras no les estemos dando uso.
- Energía renovable: tener paneles solares fotovoltaicos es otra alternativa para la gestión de la energía en el hogar.
- Función eco de los electrodomésticos: hay electrodomésticos indispensables en nuestra vida y que gastan mucha energía y agua para su uso, como es el caso de la lavadora. Conocer y utilizar las opciones eco que ofrecen es una manera sencilla de contribuir al medio ambiente. Llenar la lavadora (aplicable al lavavajillas) y usar programas cortos también son buenas alternativas.
- Luz: utilizar bombillas de bajo consumo y aprovechar al máximo la luz natural.
- Decoración sostenible: muy relacionada con el punto anterior, podemos ayudar al medio ambiente desde la parte más estética del hogar. Pintar de colores claros para aprovechar la luz del sol, adquirir cortinas y ventanas aislantes, usar más mantas para sustituir a un uso excesivo de la calefacción, retirar las alfombras en verano y usar las persianas.
- Consumo responsable: comprar productos con etiqueta bio, comprar a granel, consumir en mercados productos locales y de temporada. Incluso plantar en casa o empezar un huerto con hierbas aromáticas, frutas y verduras. Además de elegir dónde y qué comprar, es importante el cómo. El uso de bolsas reutilizables de tela o de malla o reutilizar las de plástico que ya tenemos. Hacernos con un carrito de la compra es otra alternativa muy cómoda. Otra medida muy interesante es reducir el consumo de carne, puesto que su producción consume grandes cantidades de recursos.
- Transporte: dejar el coche en casa y optar por el transporte público como el autobús y el metro o decantarnos por aprovechar los desplazamientos para ejercitarnos en bicicleta. Los nuevos carriles 30 también promueven que nos animemos a utilizar los patinetes, que son cómodos, rápidos y eléctricos.
- Reciclar: lo primero es informarse sobre el destino de cada uno de los residuos que generamos. De nada sirve reciclar si no se realiza adecuadamente. Nuestros tips de reciclaje pueden ayudarte con tus dudas más comunes, no dudes en preguntarnos.
- Ser creativos: hay tantas ideas como residuos a reutilizar y dar una segunda vida a aquello que tenemos por casa. Hacer manualidades solos, en familia con los más pequeños. Hacer jabón con aceite, lapiceros con latas, customizar cajas de cereales para guardar documento…Da rienda suelta a tu imaginación.
- Papel o digital: es recomendable evitar imprimir todo lo posible y aquellos papeles utilizarlos por ambas caras. Reutilizar libretas, aprovechar los papeles de publicidad que llegan a los buzones…Tenemos dispositivos donde consumir literatura, prensa, etc. Busquemos el equilibrio para evitar la tala masiva de árboles.
- Digital y eco: una manera muy sencilla de aportar tu granito de arena es mediante el buscador Ecosia que contribuye a combatir la deforestación plantando árboles gracias a nuestras búsquedas.
- Higiene ecológica: desde los cepillos de dientes de bambú, pasando por las compresas y pañales reutilizables, la copa menstrual y los discos desmaquillantes reutilizables o manoplas desmaquillantes.
- Conciencia a tu entorno: la acción individual puede marcar la diferencia. Hablar de estos hábitos con tu familia, amigos y compañeros es vital para extenderlos. Este Día Mundial de la Tierra, extiende la colaboración.
Nuestro mensaje: compromiso con el medio ambiente
Desde LIMASAM día a día trabajamos por la limpieza, recogida y tratamiento de los residuos generados en la ciudad de Málaga.
Estamos orgullosos de aportar nuestro granito de arena al cuidado del medio ambiente. Nuestra labor sería impensable sin la colaboración ciudadana. Trabajamos juntos por el mismo objetivo: cuidar nuestro entorno, la ciudad de Málaga.
Te animamos a hacer pequeños cambios para conseguir grandes mejoras. Como decía Eduardo Galeano: “Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”.
Nos sumamos al Día Mundial de la Tierra recordando que todos tenemos un papel en la emergencia climática y que cada gesto nos encamina hacia el mundo que queremos para nuestro presente y futuro.