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Málaga, 25 de julio de 2025.- El Ayuntamiento de Málaga, a través de Limpieza de Málaga SAM (Limasam), ha implementado un proceso de modernización de la gestión de los residuos de la ciudad de Málaga mediante la automatización de la planta de tratamiento mecánico-biológico y la construcción de una nueva planta de tratamiento de biorresiduos en el Centro Ambiental de Los Ruices. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, junto a la concejala de Servicios Operativos, Playas y Fiestas, Teresa Porras, y la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Catalina García, ha visitado hoy estas instalaciones.
Con estos dos proyectos, que mejorarán el tratamiento de los residuos procedentes del contenedor marrón (biorresiduos orgánicos) y del gris (fracción resto), se continúa dando cumplimiento al programa de Gobierno 2023-2027, con el objetivo de avanzar hacia la economía circular y garantizar, en la línea de lo establecido por la Directiva de Residuos de la Unión Europea, la reducción progresiva de los residuos depositados en los vertederos, principalmente aquellos que son aptos para su reutilización, reciclado y valorización.
El impulso de estos proyectos municipales ha supuesto una inversión de 16.772.200 euros y están financiados por la Unión Europea –Next Generation–, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, subvención tramitada a través de la Junta de Andalucía. En concreto, el coste total del proyecto de la planta de tratamiento de biorresiduos ha ascendido a 6.027.003,48 euros, de los que 2.870.851,91 euros han sido aportación municipal. Por su parte, la modernización de la planta de tratamiento mecánico biológico ha supuesto una inversión total de 10.745.197,17 euros, de los que 5.189.662,26 euros proceden de fondos municipales.
Modernización de la planta de tratamiento biológico (TMB)
La remodelación de la instalación existente en el Complejo Ambiental Los Ruices para el tratamiento de la fracción resto de la ciudad ha tenido como principal objetivo modernizar el proceso de clasificación de los materiales reciclables, manual hasta la fecha, y convertirlo en automático.
Esta automatización de la planta va a permitir al Limasam duplicar la capacidad de tratamiento de los residuos procedentes del ámbito doméstico (contenedor gris), de modo que se pasará de las 100.000 toneladas, actuales, a una capacidad de 200.000 toneladas. Igualmente, se podrá triplicar, de forma pionera, la tasa de recuperación de materiales (plásticos, papel-cartón y metales) de la ciudad.
Así, los objetivos que se han perseguido para el diseño de la modernización del proceso de tratamiento de la planta y en base a la caracterización estimadas:
Para ello, las actuaciones de modernización que se han llevado a cabo incluyen la incorporación de tecnología automática en las dos líneas de tratamiento existente. En concreto, se han instalado 5 nuevos trómeles de cribado para realizar un tamizado adecuado de cara recuperar la máxima cantidad de materia orgánica a enviar a compostaje-bioestabilizado, así como para realizar un tamizado adecuado con el objetivo de alimentar los separadores balísticos.
Además, se han instalado 2 separadores balísticos para la generación del flujo de rodantes y planares objeto de recuperación. Por otro lado, también se han instalado cinco separadores ópticos con el objetivo de clasificar de forma independiente los materiales valorizables, además de realizar un recirculado, de modo que se maximiza la cantidad de material a reciclar. Los principales materiales recuperados son envases de PET (botellas de agua y refrescos), PEAD (botellas polietileno utilizados en detergentes, productos de limpieza, etc.), PP (envases polipropileno) de consumo doméstico, envases de tetrapack (uso alimentario), y papel-cartón.
También se han se han instalado separadores inductivos y magnéticos en puntos estratégicos de máxima recuperación de metales y aluminio y un equipo abrebolsas, así como una nueva cabina de triaje secundario adaptada a las nuevas condiciones del proceso para realizar un triaje de calidad y control de los materiales separados por los equipos automáticos.
Por último, se han instalado una serie de box o bunkers de almacenamiento de materiales recuperados para su envío de forma automática a la zona de prensado y nuevos sistemas de prensados necesarios para absorber el aumento del volumen de materiales reciclables a recuperar.
Para realizar la implantación completa de estos equipos, de forma previa, se ha desmontado la instalación anterior, con la finalidad de aprovechar la nave existente que cubre los equipos de tratamiento actuales. Además, se ha realizado una ampliación de la nave mediante una infraestructura anexa a la misma que cubre las zonas del proceso remodeladas.
Nueva planta de biorresiduos
La nueva planta de tratamiento de la materia orgánica, procedente de la recogida separada del contenedor marrón y los restos de poda, incluye un sistema de tratamiento completamente independiente de los actuales sistemas de tratamiento mecánico biológico existentes en el Centro Ambiental de Los Ruices. Es una planta pionera en compostaje automatizado de la materia orgánica por la tecnología implementada y su monitorización.
Se ha dimensionado un sistema de tratamiento biológico, con una capacidad de tratamiento de entre las 15.000 – 20.000 toneladas anuales de residuos para convertirlos en fertilizante de calidad.
Así, la planta cuenta con cuatro áreas diferenciadas con la finalidad de realizar una producción de compost de alta calidad mediante el compostaje de los residuos orgánicos del contenedor marrón.
En el área de pretratamiento y selección se realizará una clasificación de los residuos concentrando la parte orgánica y eliminando la mayor presencia de impropios, tales como plásticos, bolsas o metales. Tendrá una capacidad de almacenamiento aproximada de 100 toneladas.
Esta zona, a su vez, está formada por una playa de recepción de residuos; abrebolsas y tolva alimentación; alimentador de cadenas acotado con banda de caucho; trómel de cribado; separador magnético; cintas de conexión; y troje de almacenamiento de rechazos
Posteriormente, el residuo orgánico seleccionado se enviará al área de tratamiento biológico, formado por un proceso de compostaje de volteo automático, realizando la fermentación de los residuos durante un tiempo apróximado de unas 5 semanas.
Una vez finalizado el tratamiento, el compost será descargado, de manera automática, en una cinta transportadora para ser enviado al área de tratamiento de afino, con la finalidad de limpiar el mismo de impurezas residuales de tipo piedras, vidrios, inertes, fracciones de plásticos, etc. La alimentación de esta línea será completamente automática, sin necesidad de realizar cargas con pala cargadora.
Por último, se ha instalado un sistema de tratamiento de aire del exterior de la nave de tratamiento biológico con la finalidad de neutralizar los olores generados en el proceso de compostaje,
Esta planta utiliza las más modernas tecnologías disponibles para el tratamiento de la materia orgánica mediante reactores de compostaje automatizado, sensorizado y en una nave confinada. La planta se autoabastecerá al 100% de la energía eléctrica renovable que ya se produce en el complejo ambiental de Los Ruices, gracias al aprovechamiento energético del biogás del vertedero, lo que permitirá reducir las emisiones y la huella de carbono del proceso.
Para realizar la implantación completa de los equipos de la instalación se ha aprovechado una infraestructura existente que constaba de una nave abierta a la que se le anexado el conjunto de nuevas instalaciones y equipos para conformar el diseño del nuevo proceso.