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Los envases nos rodean en cualquier transacción, ¿has notado algún cambio? Ya se está hablando: el cartón sustituye al plástico en esta función.
El plástico está en el punto de mira y se busca su reducción para contribuir al cuidado del medio ambiente, puesto que tiene un largo plazo de degradación. A nuestro alrededor podemos observar cómo, paulatinamente, se han cambiado envases de plástico por otros de cartón o se ha reducido el plástico en el empaquetado de ciertos productos.
Supermercados, electrónica, belleza, moda…podemos encontrar el cartón entrando en muchas áreas de consumo en nuestro día a día.
La idea de que el cartón sustituya al plástico como envase preferente no es de extrañar dadas las múltiples ventajas que nos reporta este material respecto al plástico:
¡Ojo! No olvides de donde proviene el cartón. Proviene eminentemente del papel y del papel reciclado, por eso es tan importante el reciclaje del papel para posteriormente generar cartón y derivados. El origen de este material son los árboles que nos rodean, sé responsable y recicla en el contenedor azul.
Además no debemos olvidar que la industria papelera es una de las más contaminantes del mundo, por lo tanto todo lo que suponga un mayor reciclado del papel y el cartón es un beneficio para el medio ambiente.
¿Podemos pasar del plástico al cartón en todos los envases? Es probable que ya te hayas dado cuenta de cómo están cambiando los envases.
En muchas ocasiones el cambio de un material a otro es progresivo, combinando el cartón con una pequeña cantidad de plástico, lo que se traduce en una reducción del 80% en el impacto climático en comparación con un embalaje conformado completamente de plástico.
La combinación acertada de cartón y plástico puede aportar lo mejor de cada material: sostenibilidad, protección, rigidez y resistencia. Estos cambios aparentemente pequeños, a gran escala pueden suponer grandes avances en la reducción del uso del plástico.
Tras ver anteriormente las múltiples ventajas del cartón para embalaje y empaquetado, no nos extrañaría que en un futuro cercano hubiese nuevas formas de aprovecharlo para casi cualquier uso.
España es el tercer productor de cartones en Europa, tras Alemania e Italia. Sin duda es un sector importante en nuestro país, generador de empleo que contribuye a muchas actividades industriales.
La Asociación española de Fabricantes de envases y embalajes de Cartón Ondulado (AFCO) ha confirmado el mantenimiento de la actividad como sector esencial en el año 2020, pese a las complejidades derivadas de la COVID-19. El año pasado se produjeron 5.552 millones de metros cuadrados, mientras que en 2019 se alcanzaron 5.520 millones de metros cuadrados.
Nuestros resultados derivan de las 71 empresas onduladoras y las 89 fábricas que tenemos repartidas por el territorio nacional. En total, en España se facturaron en este sector 5.271 millones de euros en el año 2020 y actualmente genera 23.500 puestos de trabajo.
Leopoldo Santorromán, presidente de AFCO, destacó la profesionalidad y entrega para servir a la sociedad partiendo de los pilares de innovación, calidad, sostenibilidad y eficiencia.
El 2020 estuvo marcado por el comercio electrónico, lo que puso el cartón en el centro de los envíos online. Aunque aún no se puede sustituir todo el plástico por cartón, estamos en el camino.
Santorromán apunta que “con sus decisiones de compra, física u online, los ciudadanos piden a las marcas coherencia con valores como la sostenibilidad, la personalización, la seguridad, la eficiencia o el compromiso”.
Parece que podemos esperar un crecimiento del cartón en el sector del embalaje, estad atentos a los sectores de mayor consumo de cartón: productos agrícolas, seguido de bebidas y de audio, electrónica y automoción, se sitúan a la cabeza.
A la vista está que el consumo de cartón está en auge frente a otras opciones. El cartón como envase preferido es cada vez más una realidad. Desde Limpieza de Málaga el último año recogimos 1.404 toneladas de papel y cartón.
Recuerda depositar el cartón en el contenedor azul cuando termine su función. ¡Cada residuo a su contenedor!
