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Tapón de corcho de las botellas, corcho pan, corcho blanco…Su correcta gestión dependerá del material del que esté hecho, ya que no todos son iguales
Cuando hablamos de corcho, prácticamente a todos se nos viene a la cabeza el típico tapón de las botellas de vino (que a veces tanto cuesta descorchar). Sin embargo, existe otro tipo compuesto por un material totalmente diferente; es por ello fundamental entender primero a lo que nos referimos como corcho natural y corcho sintético.
El corcho natural se extrae de la corteza que cubre el tronco y las ramas del alcornoque, denominado “saca del corcho”, la cual se lleva a cabo generalmente durante todo el mes de julio. Por tanto, es un producto medioambiental sostenible y que además, para su extracción no se requiere la tala de los alcornoques, ya que estos regeneran su corteza.
Hasta el tercer descorche del alcornoque, no vale para tapones, llegando a tener para entonces alrededor de 40 años. Estos árboles pueden llegar a vivir 170 o 200 años, por lo que pueden ofrecer este material para tapones aproximadamente 15 veces.
Puesto que el obtenido de los alcornoques es un producto natural, orgánico, renovable y biodegradable, se deposita en el contenedor marrón en el caso de que dispongas de él, o sino al contenedor gris (basura normal).
El poliestireno expandido (EPS), también conocido como poliespán, porexpán o corcho blanco, es un material plástico espumado, derivado del poliestireno y utilizado en el sector de los envases y embalajes, además del de la construcción, principalmente como aislante térmico y acústico.
Entre sus características destacamos su higiene, ya que no es un sustrato nutritivo para los microorganismos, debido a que no se pudre, ni enmohece ni sufre descomposición. Es por ello que lo encontramos para envasar en un sinfín de productos frescos, como verduras, frutas, carnicería, pescadería o heladería.
Por tanto, si el que deseamos tirar está compuesto por un material plástico espumado, se debe depositar en el contenedor amarillo, ya que se puede reciclar y ser reutilizado al 100%, ya sea con el objetivo de formar bloques del mismo material o para fabricar materias primas para otra clase de productos.
