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El 7 de julio se celebra el Día Internacional de la Conservación del Suelo, con el objetivo de crear consciencia sobre la importancia de cuidar de este recurso fundamental para la conservación de la vida en el planeta.
Esta fecha rinde homenaje al científico estadounidense Hugh Hammond Bennett, pionero en el estudio de la conservación del suelo y al efecto de la calidad de la tierra sobre su capacidad productiva.
¿Por qué es importante la conservación del suelo?
El suelo juega un papel fundamental en procesos biológicos, físicos y químicos, siendo crucial para la supervivencia de los seres vivos de la biosfera y para mantener el equilibrio ecológico. Con su degradación, se intensificaron problemas medioambientales como la desertificación.
Además, se trata de un sistema vivo y complejo que sustenta la producción de alimentos y desempeña un papel crucial en la filtración y purificación del agua, en la regulación del ciclo de carbono y la conservación de la biodiversidad.
¿Qué podemos hacer para la conservación del suelo?
Entre las acciones que benefician la conservación del suelo se encuentra la creación de compost, un fertilizante que consigue que el suelo mejore su calidad. El compost aporta al suelo microorganismos, materia orgánica y minerales y puede ser usado en agricultura, en jardinería y para la restauración de suelos degradados.
El compost es el producto obtenido a partir de la descomposición de desechos orgánicos como pueden ser restos de frutas, hojas secas o cáscaras de huevo. En Málaga este tipo de residuos se recogen en el contenedor marrón, los cuales son trasladados al Centro Ambiental de Málaga, que se encarga del proceso de compostaje.
Para obtener un compost de calidad, es muy importante separar bien en casa estos residuos y depositarlos en el contenedor correspondiente en una bolsa a ser posible compostable también. Si tienes dudas, puedes consultar nuestra guía práctica sobre reciclaje.