Acciones para evitar la desertificación y la sequía

El 17 de junio es el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, un momento para reflexionar sobre estos problemas que se encuentran entre las mayores amenazas para el desarrollo sostenible de nuestro planeta y el medio ambiente.

Según la UNESCO, la desertificación es “la degradación de la tierra”, lo que implica la pérdida de suelo fértil, y “está causada fundamentalmente por la actividad humana y las variaciones climáticas”.

Por su parte, Naciones Unidas estima que el número y la duración de las sequías han aumentado un 29% desde principios del siglo XXI y, a día de hoy, hay más de 2300 millones de personas que sufren problemas a causa de la escasez de agua.

Soluciones a la desertificación y la sequía

Atajar la desertificación y la sequía supone un gran reto para todos, pero, en nuestra mano pueden estar algunas acciones que ponen freno a este proceso:

• Ahorrar agua. Es posible hacer un uso más sostenible del agua, utilizando este recurso de forma consciente y evitando el desperdicio.
• Apostar por la agricultura sostenible y las energías renovables: Optar por productos de temporada o el uso de energías producidas con recursos prácticamente inagotables.
• Reducir, reutilizar y reciclar: la regla de las 3Rs tiene como objetivo cambiar nuestros hábitos de consumo y minimizar nuestra huella ecológica.

Todos estos son consejos habituales que ayudan a avanzar en la lucha contra la desertificación y la sequía. Otra solución menos conocida es crear compost, un fertilizante natural que se obtiene de convertir los desechos orgánicos en nuevos recursos aprovechables.

En Málaga, se están implantando en todos los barrios nuevos contenedores marrones para recoger este tipo de residuos. En nuestra web y redes sociales puedes encontrar más información sobre el nuevo contenedor