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En la actualidad estamos viviendo un recrudecimiento de guerras, como es el caso de los recientes conflictos ruso-ucraniano e israelí-palestino, con graves impactos humanos, sociales y económicos. No obstante, existe una víctima que es olvidada con frecuencia: el medio ambiente.
Naciones Unidas ha proclamado cada 6 de noviembre como el Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados con el objetivo de avanzar en “medidas audaces y urgentes para reducir los riesgos que la degradación ambiental y el cambio climático representan para los conflictos y comprometernos a proteger nuestro planeta de los efectos debilitantes de la guerra”.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), al menos el 40% de los conflictos internos registrados en los últimos 60 años han tenido relación con la explotación de los recursos naturales, ya sea por su valor o por su escasez.
En este último caso, problemáticas medioambientales como el acceso y la distribución de agua, la deforestación, la erosión del suelo y la desertificación o la contaminación pueden provocar un aumento de la las tensiones y la creación de conflictos.
El PNUMA se ha propuesto trabajar para evitar la agresión al medio ambiente en situaciones de conflicto, siendo una tarea difícil pero esencial dentro del marco de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Para avanzar en esta importante labor, se han forjado alianzas significativas como la de Naciones Unidas con la Unión Europea para la Paz y el Medio Ambiente con el fin de reducir tensiones en torno a recursos naturales y usar la gestión ambiental para promover la paz y prevenir conflictos.
Así, el Día Internacional para la Prevención de la Explotación del Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados nos recuerda que la protección del medio ambiente es crucial no solo para el bienestar de la humanidad. La paz y la sostenibilidad están intrínsecamente ligadas, y la concienciación y la acción son fundamentales para abordar esta cuestión crítica.