Lo último sobre la limpieza de Málaga
Anteriormente hablamos de cómo llevar a cabo una vuelta al cole sostenible y ahora te traemos cómo reciclar material escolar. El consejo principal consistía en seguir reutilizando o donar el material útil que tengamos en casa, pues no hay mejor alternativa que no generar nuevos residuos.
El problema es el siguiente: muchas veces acumulamos productos en casa para los cuales ya ha terminado su vida útil o se han roto, pasando a ser residuos inservibles. En estos casos es inevitable desechar el material o buscarle una nueva vida (por ejemplo, dejando fluir nuestra creatividad con manualidades).
Una característica principal del material escolar es que la composición de los productos puede ser muy variada. También, algunos productos son clasificados como “no reciclables”. Por ello, os proponemos la siguiente guía para terminar con las dudas.
Estos productos son reciclables, pero no pueden depositarse en los contenedores normales, aunque por su composición plástica parezca que deben tirarse en el contenedor amarillo.
Para que estos sean reciclados correctamente, lo correcto es llevarlos a un punto limpio. Otros productos similares que también se aceptan aquí serían las plumas y los portaminas.
Desde los puntos limpios se separan y limpian, y pueden acabar formando parte de envases de material reciclado, tuberías, bancos…
Estos objetos son muy diferentes entre sí, pero se depositan en el mismo lugar. No se aceptan en puntos limpios ni contenedores de reciclaje específicos para no perjudicar el procedimiento.
Por ello, todos se depositan en el contenedor gris, que recoge productos que no tienen sistemas específicos de recogida.
Las gomas están clasificadas como “no reciclables” y son uno de los materiales escolares que más se acumulan en los vertederos. Como no tienen sistema específico de recogida, se depositan en el contenedor gris.
Por suerte, este producto de caucho sintético extraído del petróleo es bastante duradero. Es recomendable disminuir al mínimo su compra, aprovechando las que tenemos en casa, ya sea para su función propia o dándoles una nueva: como alfiletero, para limpiar zapatos, joyas, rastros de pegatinas, paredes; como tope para cuadros y puertas… ¡Las alternativas son infinitas!
Los sacapuntas de plástico pueden generar dudas pero, al igual que los de aluminio, se depositan en el punto limpio. Esto se debe a la presencia de la cuchilla, la cual no se aconseja intentar separar.
El primer detalle a tener en cuenta es que si todavía tiene páginas en blanco se puede aprovechar de alguna forma, ya sea utilizándola en el día a día o extrayendo las hojas limpias para utilizarlas en un archivador, grapándolas, etc.
Si ya han cumplido su función, hay que separarlos por partes. Las hojas gastadas se reciclan en el contenedor azul, al igual que las portadas de cartón. Si la portada es de plástico, irá al contenedor amarillo, como la espiral que une las páginas.
Esperamos que esta guía sobre reciclar material escolar os sea de gran ayuda. Si queréis que hablemos de algún producto en específico, podéis darnos nuevas ideas en nuestras redes sociales.