¿Qué ocurre cuando depositas una botella de plástico en el contenedor amarillo?

La acción de depositar una botella de plástico en el contenedor amarillo, aunque a veces no seamos conscientes, tiene un gran impacto positivo en el planeta. El plástico es uno de los materiales que más daña los ecosistemas naturales debido a que su descomposición es muy lenta por lo que es muy importante reciclarlo.

¿Y qué es lo que ocurre una vez que la has depositado en el contenedor amarillo? El primer paso lo lleva a cabo el equipo de recogida selectiva, quien se encarga de transportar tu botella al Centro Ambiental de Málaga ubicado en la finca Los Ruices.

La planta de clasificación de envases

En el Centro Ambiental de Málaga se ubica la planta de clasificación de envases, que trata tres toneladas de residuos de envases a la hora y que incluye, entre otros equipos, el separador balístico, encargado de separar los envases planos, como los briks, y de los rodantes, como las botellas de plástico.

En el caso de los plásticos, de los que existen hasta siete tipos diferentes, cada envase es separado ya que necesita un proceso de reciclaje diferente. Las botellas de agua, por ejemplo, son de plástico tipo PET y son separadas automáticamente con el sistema de selección óptico por sensores infrarrojos.

El final de esta cadena para cada material es el prensado en grandes bloques compactos o balas (de 200 kg. de capacidad cada uno) que se colocan en la llamada ‘playa de descarga’.

Reciclaje y reutilización de tu botella de plástico

A continuación, a través de procesos mecánicos y químicos, el plástico de tu botella es transformado en nuevos productos. Uno de los procesos más comunes consiste en lavar y triturar las botellas de plástico para convertirlas en copos de granza, que posteriormente se fundirán para transformarse en nuevos materiales.

Son muchos los objetos que han sido fabricados a partir de plástico reciclado como nuevos recipientes, productos textiles o aparatos electrónicos. De esta forma, apostamos por la economía circular, es decir, convertir todo lo que desechamos en nuevos recursos.

Entre los principales resultados de este proceso de reciclaje en el último año encontramos que se han recuperado 3.766 toneladas de plástico, lo que evita el consumo de millones de kilos de materiales diversos, entre otros beneficios para el medioambiente.

Como vemos, la acción de depositar una botella de plástico en el contenedor amarillo, es el primer paso para todo este proceso de reciclaje. ¡Colabora y recicla!